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La correa de distribución como vicio oculto #17

correa de distribución

La correa de distribución como vicio oculto en la compraventa de vehículos.

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El caso de la correa de distribución

En el mundo de la compraventa de vehículos de segunda mano, uno de los problemas más habituales que pueden surgir tras la adquisición es el descubrimiento de vicios ocultos, es decir, defectos que no eran evidentes en el momento de la compra y que afectan a la funcionalidad o seguridad del vehículo. Entre estos, los fallos relacionados con la correa o cadena de distribución ocupan un lugar destacado, tanto por su importancia en el funcionamiento del motor como por las costosas reparaciones que implican. Desde nuestra gestoría de vehículos, donde tramitamos cambios de titularidad, matriculaciones y otros servicios relacionados, queremos arrojar luz sobre este tema para que compradores y vendedores estén mejor informados.

La correa de distribución: un componente clave

La correa o cadena de distribución es esencial para sincronizar el movimiento de las piezas internas del motor. Su correcto mantenimiento —y su sustitución cuando corresponde— es fundamental para evitar averías graves que pueden dejar el vehículo inoperable. Sin embargo, en el mercado de segunda mano, este elemento a menudo pasa desapercibido hasta que se produce un problema. ¿Qué ocurre entonces? ¿Quién asume la responsabilidad? Esto depende de varios factores, como el tiempo transcurrido desde la compra, el kilometraje recorrido y las circunstancias del uso, y los tribunales han dado respuestas diversas según el caso.

Casos judiciales: ¿Cuándo responde el vendedor?

1. Ejemplo de avería en la correa de distribución considerado vicio oculto:

Un ejemplo claro lo encontramos en una sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid.

En este caso, la cadena de distribución se rompió apenas dos meses después de la compra, tras 10.000 kilómetros recorridos por el nuevo propietario. El tribunal consideró que el vendedor, un profesional del sector, debía demostrar que el vehículo se entregó en buen estado. Además, señaló que haber pasado la ITV no exime de responsabilidad, ya que esta inspección no incluye una revisión de la cadena de distribución. Dado que el vehículo tenía un kilometraje elevado y que la rotura ocurrió dentro del periodo de garantía, el fallo se consideró un vicio oculto, responsabilizando al vendedor por no haber informado ni comprobado adecuadamente el estado de este componente.

2. Caso de avería en la correa no considerado vicio oculto:

Por el contrario, en otra sentencia de la misma Audiencia Provincial, el resultado fue diferente.

Aquí, la avería en la correa de distribución ocurrió tras 10 meses y más de 15.000 kilómetros de uso por parte del comprador. El tribunal estimó que el fallo se debía al desgaste normal por el uso, y no a un defecto preexistente, eximiendo al vendedor de responsabilidad. Este caso subraya que el tiempo y el uso posterior a la compra son factores clave para determinar si estamos ante un vicio oculto o un problema derivado del propio desgaste.

3. Supuesto en el que sin haber avería se reclamaba la sustitución del kit de distribución:

La Audiencia Provincial de Almería abordó un supuesto en el que no había avería, pero el comprador exigía el cambio del kit de distribución por considerarlo necesario.

El tribunal determinó que, con 129.750 kilómetros al momento de la venta, no era obligatorio reemplazar la correa, ya que las recomendaciones habituales sitúan este cambio a partir de los 180.000 kilómetros o 10 años de antigüedad. Al no haber un defecto real, el vendedor no tuvo que asumir el coste.

Consejos prácticos para compradores y vendedores

Estos casos reflejan la complejidad de los vicios ocultos y la importancia de actuar con diligencia en la compraventa de vehículos usados:

Para compradores: Antes de cerrar la compra, revisa el historial de mantenimiento del vehículo y, si es posible, haz que un mecánico de confianza inspeccione componentes clave como la correa o cadena de distribución. Pregunta al vendedor sobre su estado y asegúrate de que quede reflejado en el contrato cualquier declaración al respecto.

Para vendedores: Si eres profesional, documenta las revisiones realizadas y advierte al comprador sobre el estado de piezas como la correa de distribución, especialmente en vehículos con alto kilometraje. Esto puede evitar reclamaciones futuras.

Documentación: En nuestra gestoría, sabemos que un traspaso bien documentado es esencial. Asegúrate de que el contrato de compraventa sea claro y de conservar toda la información relevante por si surge una disputa.

Conclusión

Los defectos en la correa o cadena de distribución son un terreno delicado en la compraventa de vehículos de segunda mano. La responsabilidad del vendedor dependerá de si se trata de un vicio oculto presente en el momento de la entrega o de un desgaste normal por el uso posterior. En cualquier caso, la transparencia y la prevención son las mejores herramientas para evitar conflictos. Si necesitas ayuda con la gestión de un cambio de titularidad o cualquier trámite relacionado con tu vehículo, en nuestra gestoría estamos a tu disposición para facilitarte el proceso. ¡Contacta con nosotros!

Las imágenes del presente artículo han sido utilizadas de la web freepik.es

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